Encrucijada

Llegados a este punto vuelvo a tener ante mi varios caminos a seguir... y tengo que decidir cuál de ellos voy a tomar, porque en cierto modo de esta decisión depende mi futuro profesional.

La semana que viene comienza un curso que tal vez me permita trabajar por fin como pedagoga impartiendo módulos de "Igualdad de oportunidades", pero para poder realizarlo tengo que buscar un trabajo compatible con los horarios del curso.

Por otro lado están empezando a surgir ofertas laborales de administrativo (para lo cual he estado estudiando durante los seis últimos meses), pero si acepto un trabajo a jornada completa en este sector tengo que renunciar al curso... y a ejercer mi profesión a medio plazo (y puede que a largo también).

¿Qué hacer? Aceptar un trabajo estable en una oficina aunque sea algo con lo que sé que no me voy a sentir realizada... o luchar por aquello que realmente me gusta aunque se me presente un futuro más incierto??? Estabilidad y comodidad vs vocación y esfuerzo.

Sólo quiero tomar la decisión adecuada en esta ocasión.

Mi gente

Esta soy yo... y todos estos son parte de mi corazón.

Mis padres

Este fin de semana han venido mis padres hasta Bilbao y hace unas pocas horas que se han marchado. La casa se ha quedado muy vacía sin ellos y yo estoy como este día... triste y gris.

La verdad es que no hay palabras suficientes para agradecer todo lo que unos padres hacen por sus hijos. Ellos siempre estan disponibles para escucharte, tratar de darte un consejo, apoyarte en lo que haga falta, darte su cariño, sus mimos... todo lo que sea necesario con tal de verte feliz.

Amigos

"EN TODO TIEMPO AMA EL AMIGO Y ES COMO UN HERMANO EN TIEMPO DE ANGUSTIA"

Provervios 17:17

Gracias Justi... por hacer que esto sea una realidad en mi vida, porque a pesar del tiempo, a pesar de la distancia, tú has sabido estar a mi lado cuando más lo necesitaba.

La felicidad

"La felicidad es darse cuenta de que nada es demasiado importante."

Antonio Gala (nacido en 1930), poeta, dramaturgo y novelista español.

GIJÓN

Este fin de semana he podido regresar a la ciudad que me vio nacer, en la crecí, la que disfruté durante casi 24 años y que amo profundamente... en sus orígenes... Oppidum Noega.

Adoro su costa bañada por el mar, su olor a salitre, la constante brisa del llamado nordeste, sus paseos atestados de gente caminando, el olor a sidra recién escanciada... Cuando uno se marcha de ese paraíso natural el himno de "Asturias patria querida" cobra su verdadero significado, porque siento que "quién estuviera en Asturias en todas las ocasiones". Cada día que pasa me siento más orgullosa de esa tierra y de pertenecer a ella.

Empezar de Cero

Llevo más de cuatro años viviendo en Vizcaya y a estas alturas todavía siento que empiezo de cero con toda mi vida. Siento que no pertenezco a ningún sitio, porque en Gijón soy como una extranjera y aquí todavía no he encontrado mi lugar. Mi futuro aún es incierto, porque no tengo ni idea de por dónde va a tirar mi carrera profesional, no sé cuándo voy a poder formar una familia, no sé ni si quiera qué va a ser de mi vida el mes que viene. Admiro a los amigos que tengo y que son capaces de vivir el día a día, sin afanarse por lo que les depara el futuro... y que van afrontando las cosas según vienen.

Pero yo soy de esas personas que necesitan seguridad, estabilidad, tener las cosas bajo control, saber qué es lo que voy a hacer de aquí a un año. Me afano y me preocupo en exceso por lo que está por venir y acabo desesperándome.

De todos modos siento que empieza una nueva etapa en mi vida, no sólo en el terreno profesional sino también en el personal. Es un tiempo en el que tengo muchas cosas que aprender y que aplicar en mi vida, cambiar mi forma de pensar para que cambie mi forma de vivir y pueda ser plenamente feliz y hacer felices a los que me rodean.