Uno llega a un punto en su vida en el que tiene que empezar a valorar en serio ciertas cuestiones. Cuando se rondan los 30 años, uno de esos temas es la maternidad/paternidad.
Durante un tiempo vas aplazando el asunto por diversos motivos: vivienda, trabajo estable, querer libertad con tu pareja... Pero llega un momento en el que ya tienes tu vivienda propia, te renuevan el contrato, ya llevas unos cuantos años con tu marido, etc, etc. Y justo cuando crees que tal vez vaya siendo hora de ser madre... te paraliza el miedo.
Un sentimiento de inseguridad se apodera de ti y sólo consigues ver la parte mala de todo esto: hormonas locas, vómitos y demás molestias, enormes cambios físicos, piensas en todas las experiencias de partos horrorosos que ha tenido la gente, bebés con enfermedades y problemas físicos... Un sin fin de inconvenientes. Incluso llegas a plantearte seriamente la opción de no tener hijos, porque no te sientes preparada, porque tu reloj biológico debe estar estropeado... o sin pilas y piensas que si no eres capaz de cuidar de tí misma, cómo vas a cuidar de una criatura.
Pero después de todos los "contras" supongo que la lista de "pros" es muchísimo más grande. Cuando veo a mis amigos y gente de mi familia con sus hijos, lo único que transmiten es felicidad al ver a sus criaturas. Sus caras se iluminan cuando el bebé les sonríe, cuando balbucean su primera palabra, el primer paso se convierte en todo un acontecimiento y todas las cosas de la vida pasan a ser valoradas según otro orden de prioridades.
Entonces pienso: si ellos son capaces de ser buenos padres ¿por qué no lo voy a poder ser yo?...
Y simplemente me queda la mayor de las dudas... En algún momento una se siente totalmente preparada para ser madre??