Faltan dos días para el 20 de Septiembre, momento en que hará ya cinco años que Victor y yo estamos casados. Ese día él estará haciendo de malo (misión imposible) en su obra de teatro... así que no tendremos mucho tiempo para celebraciones. Por eso hemos empezado ya a crear momentos especiales para el recuerdo. Hemos hecho un paréntesis en este complicado calendario de compromisos para tomarnos un tiempo a solas y volver a hacer las cosas que nos gustaba hacer cuando éramos novios. Íbamos a irnos un par de días a Navarra pero los planes se torcieron y acabamos pasando el día en Comillas, como un par de enamorados... haciendo turismo, comiendo cocido montañés, comprando souvernirs y durmiendo la siesta en el coche (eso nunca lo habíamos hecho).
Esto es sólo el principio de un fin de semana que presiento que va a ser muuuuuy intenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario