
Era la única persona en la oficina que confiaba en que no nos iban a echar a la calle y a pesar de que NADIE me creía... ahora todos están viendo señales de que nos van a renovar. A mi compañera y a mí hoy nos han dado nuestros propios expedientes, de los que vamos a ser responsables a partir de ahora. Eso supone que vamos a dejar de trabajar para otros y empezar a trabajar con absoluta autonomía. Como previa señal a esto, la semana pasada se fastidió por completo la CPU de mi ordenador y me tuvieron que dar un equipo entero totalmente nuevecito de última generación. Mis compañeras se metían conmigo diciendo que tengo enchufe con el jefe (sí, pero con el supremo JEFE). A partir de ahora comienzo de cero, a andar yo sola haciéndome totalmente responsable de la labor que se me encomienda.
Cada día es un nuevo regalo donde veo el mimo y los detalles que Dios tiene con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario