jueves, 10 de abril de 2008

El muro de las lamentaciones




Todas las semanas podría encontrar motivos para lamentarme. En esta ocasión puedo decir que los primeros días en el trabajo han sido duros, que los nervios y la ansiedad me impiden dormir, que me sigue doliendo la espalda después de lo del accidente... Pero el caso es que estoy hasta las narices de quejarme!!!
Hay un millón de motivos más por los que poder estar feliz y darle las gracias a Dios... porque Él cambia mi lamento en baile. Estoy agradecida porque mi familia está bien, porque tengo amigos estupendos que me aprencian un montón, porque todas mis necesidades materiales están cubiertas, porque mi marido es la persona más bella de este planeta...
Cada vez que le pido ayuda a Dios, Él viene en mi auxilio y nunca me falla. Dios dice: "clama a mi en el día de la angustia, Yo te responderé y tú me honrarás". Esta es una de las mayores lecciones que estoy aprendiendo en este último año.

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