martes, 22 de abril de 2008

Loida

Este fin de semana he podido estar en Gijón con mi hermana, a la que hacía unas cuantas semanas que no veía. Es cierto que nunca hemos sido "grandes amigas", que nos hemos llevado fatal... pero a estas alturas de la historia tengo que reconocer que hay muchas cosas de ella que admiro profundamente. Es una persona tremendamente valiente, con un carácter completamente forjado a fuego por infinidad de pruebas, con una decisión y un tesón dignos de admirar, con una capacidad de superación increíbles...


Me conformaría sólo con tener la mitad de su valentía y de su inteligencia.



1 comentario:

PITUFINA dijo...

... DIOS a cada uno nos colma de multitud de bendiciones, la mía es tener una familia que siempre a estado en todo momento a mi lado y constantemente me lo ha mostrado, sin juzgar, sin dirigir aunque mis decisiones no les agradara.
Mi mayor bendición es que Dios te pusiera hace 28 años en mi vida, porque has sido mi alegría cuando estabas soltera en casa y cuando tenía dias malos me cogias entre tus brazos y hacias que mi dolor desapareciera.
Has sido una bendición que Dios en el peor momento de salud de mi vida tú estuvieras a mi lado, y no fue casualidad, fue decisión de Dios, que estuvieras conmigo en el peor momento que he atravesado en mi vida. Recuerdo los momentos duros en la ambulancia, en la que me animabas cuando gritaba de dolor y me animabas porque Dios no deja a sus hijos ni los aparta de su lado, ni les da más de lo que puede soportar. Recuerdo que cuando salí de las pruebas del hospital, en el pasillo del hospi, vi tus lágrimas en tus ojos, y vi tu profundo dolor por no poder ayudarme, vi tu cabeza baja apoyada en Victor porque estabas desgarrada porque no podías verme sufrir de aquella manera y que en el hospital de Cruces no consiguieran aliviarme de manera rápida. Recuerdo como aquella noche de lágrimas tú me cogías de la mano ante el dolor tan brutal que sufría, cómo me abanicabas cuando llegaban los dolores y no podía ni respirar. Recuerdo como mientras Victor me tenía entre sus brazos orando el domingo por la mañana, tú buscabas soluciones de todo tipo para que alguien consiguiera aliviarme....cuando yo no podía ni pensar!!!!
Por eso doy gracias a Dios, porque no me pudo conceder mejor hermana y apoyo.
No lo olvides nunca.... SIEMPRE HERMANAS, SIEMPRE JUNTAS!!!!!