Después de llevar casi cinco años viviendo aquí por fin he consiguido que mi amiga Marga nos venga a hacer una visita y espero que sea la primera de muchas escapadas... porque creo que han disfrutado mucho por estas tierras. Ha hecho buen tiempo y hemos podido ir a la playita, dar una vuelta por Bilbao, ir a un par de parques con la peque e incluso hacer un sprint por varias librerías con Pedro. Cómo no!!! Sobre todo hemos comido mucho y también hemos probado algún buen vinito. ¡Que se note que somos de Bilbao!
Lo mejor es que a pesar de los años que han pasado, la distancia que nos separa, las circunstancias de la vida, etc... el cariño que ha existido siempre entre nosotras se hace extensible a Lucía, Pedro, Víctor y ahora también a un montón de gente de Bilbao. Es importante saber que a kilómetros de distancia de donde vives hay gente que te quiere, que te apoya, gente que te brinda su hospitalidad con una ensaladilla totalmente casera (jajajjjja), que te aceptan tal y como eres, sin juzgarte, sin preguntar si tienes "pedigree"...
porque lo importante es que todos formamos parte de la misma familia.
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