Víctor y yo hace meses que vivimos unas "forzadas" vacaciones, pero estos días hemos tenido la oportunidad de hacer un viaje muy completo a Galicia. Empezamos en Orense con Maite, Luis y Samuel para ver a la familia que está allí y también visitamos el pequeño pazo de unos amigos de mis padres. Después nos fuimos a Vilanova de Arousa, a pie de playa... aunque el tiempo no acompañó mucho y la arena y la mar las vimos sobre todo desde los ventanales del piso. Pero aprovechamos las circunstancias para visitar Cambados, el Balneario y la Isla de la Toja, ver el Paseo das Pedras Negras, celebrar los cumpleaños de mi madre y mi padre (12 y 13 de Agosto) y de regreso pasar por Gijón a ver a mi familia.
Pudimos disfrutar de muchos momentos especiales: ver a mi nueva primita Mencía de tan sólo un par de semanas de vida, reencontrarnos con gente a la que hacía años que no veíamos, avistar delfines en el mar... La vida es una caja de sorpresas.
Ha sido un regalo inesperado el poder disfrutar de estos días fuera de casa y el regreso implica una nueva etapa tanto en la vida de Victor como en la mía. Nos esperan muchas cosas en los próximos meses... pero ya lo iréis viendo.
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