Aunque te has ido definitivamente y la gente de mi alrededor llora tu ausencia yo estoy contenta porque sé que estás en un lugar mejor, otra vez en brazos del Creador. Oleadas de recuerdos asaltan mi mente, llevándome a lugares entrañables donde tu imagen, tu frangancia, tu voz... vulven a estar presentes y ese viajero incansable que se llama pensamiento, te busca por todas partes para llenarte de besos. Porque tú me has enseñado a quererte desde lejos, con el alma, sin palabras, en silencio.
En memoria de mi abuela, de mi única güelita, Cesarea.
1 comentario:
Que bonito Anita... Me he emocionado.
Muchas gracias por este día tan chulo y por compartir esa rica paellita con nosotros.
Besitos.
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